Un lugar de resistencia memorial

Santo Domingo.- Ubicado en la Zona Colonial, en la calle Arzobispo Nouel, fundado para contar el conflicto, recordar y hacer un homenaje a las víctimas, está el Museo de la Resistencia.
Al subir por las escaleras de mármol, en frente te topas con un cuadro de unos 11 pies de ancho y a su frente escritos en la pared por un dictador, subes el último escalón y a su vez una frase de la misma Minerva Mirabal Reyes, a la derecha en el segundo nivel, se encuentran imágenes en cristal y bordadas a la pared con tornillos de acero.
Colgados a la pared y en forma de cajas hechas en playwood se encuentran escritas historias de partidos políticos y guerrilleros entre 1916 y 1947.
Justo cuando te acercas abren, automáticamente, puertas en cristal que están postuladas como guía, luego en la izquierda detrás de un cristal se encuentran coleccionados diversos objetos, entre camisas, zapatos, sombrero, fusil y una cartera hecha en piedras de ámbar.
Se escucha el discurso en una bocina, desde un maniquí parecido a Manolo Tavares Justo, hace gestos y mímicas, estimulando la reflexión ante la batalla del 14 de junio en contra de la dictadura de Trujillo.
Centro de tortura la 40

De gris las paredes y escalones, con barrotes de agarres y otomán vestidos de rojo, un cuadro con seres desnudos mostrando dolor.
En una cajuela hecha en madera y bordada en cristal, dentro de ella un garrote de tortura de 24 pulgadas y a la izquierda se encuentra la estructura de la cárcel la 40 dentro de una caja de vidrio, mientras que en frente la silla de tormento.
Cómo si fuese un diario, o páginas de un libro, las paredes dedicadas a la historia de la familia Mirabal- González, siendo este un lugar de resistencia memorial.