¿Por qué Netanyahu quiere atacar a Irán?
Análisis de los últimos tres meses: el tiempo y la realidad estratégica favorecen a Teherán

Durante los últimos tres meses, los acontecimientos a nivel regional, militar, de seguridad y diplomático han cambiado notablemente a favor de la República Islámica de Irán y del Eje de la Resistencia. El aumento del tono agresivo del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debe entenderse como una reacción desesperada ante una situación estratégica que evoluciona rápidamente en contra de Tel Aviv.
1. El tiempo juega a favor de Irán
Desde el inicio de la nueva ronda de negociaciones nucleares indirectas en Mascate (abril de 2025), el paso del tiempo ha beneficiado a Teherán. A diferencia de lo que esperaban sus oponentes, Irán no solo ha mantenido su resistencia, sino que ha fortalecido su posición tanto en el terreno diplomático como en el estratégico.
2. Avances en defensa y misiles
Irán ha logrado probar y producir en masa misiles pesados y de alta precisión como el “Qasem Basir”, así como misiles con ojivas de hasta 2 toneladas y sistemas de defensa aérea avanzados, incluyendo capacidades antimisiles. Estos avances han modificado el equilibrio de poder en la región.
Cabe destacar la diferencia entre las fuerzas militares clásicas como las de Estados Unidos e Israel, cuyo poder está limitado a lo que ya tienen desplegado, y fuerzas como las de Irán, que aún están en proceso de desarrollo, ganando nuevas capacidades y ajustando sus tácticas constantemente.
3. Éxitos en inteligencia y seguridad
Los servicios de inteligencia iraníes llevaron a cabo exitosas operaciones contra Israel, incluyendo la obtención de documentos nucleares sensibles desde el interior del régimen sionista. Además, decenas de operaciones terroristas y de sabotaje dentro de Irán fueron neutralizadas en esta etapa.
4. Estabilización económica relativa
A pesar de las tensiones derivadas de las negociaciones, el gobierno iraní logró estabilizar el mercado cambiario y evitar una crisis económica grave. Esto reforzó la confianza pública y contribuyó a la estabilidad nacional.
5. División en el campo enemigo
Las conversaciones entre Irán y Estados Unidos provocaron una ruptura táctica entre Netanyahu y el sector de Donald Trump, y también intensificaron las divisiones internas en la política israelí, debilitando aún más su cohesión estratégica.
6. Progreso acelerado del programa nuclear
Irán presentó su tercer centro de enriquecimiento de uranio de alta seguridad, que servirá como base para su desarrollo nuclear futuro. Además, se logró multiplicar por diez la velocidad de enriquecimiento en la planta de Fordow gracias a centrifugadoras de sexta generación.
7. Triunfos del Eje de la Resistencia en la región
Las fuerzas armadas de Yemen han golpeado objetivos estratégicos, incluyendo el aeropuerto de Lod, causando serios problemas al régimen israelí. En Gaza, el ejército sionista se encuentra empantanado. En Líbano, Hezbolá ha reforzado su posición, y en Siria ha comenzado oficialmente la actividad de la resistencia.
8. Desafíos temporales para Irán
Irán también ha enfrentado problemas: el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, el asesinato del líder de la resistencia Mohammad Sunwar, los ataques a Yemen, el desequilibrio energético interno, la explosión en Bandar Abbas y los intentos de normalización por parte de Damasco. Sin embargo, la mayoría de estos eventos tienen un impacto táctico y de corto plazo.
Conclusión:
La suma de todos estos factores ha llevado a Tel Aviv a la conclusión de que cada día que pasa, la situación estratégica regional se inclina aún más en su contra. El fracaso de sus operaciones encubiertas, el fortalecimiento del eje iraní y el avance del programa nuclear de Irán han forzado a Netanyahu a adoptar una postura ofensiva.