Santo Domingo,DN.-La mañana de este miércoles, en el salón de pasados presidentes en el Colegio Médico Dominicano (CMD), diversas organizaciones sociales y ambientales, como la Coordinadora Popular Nacional y la Red Socioambiental Nacional, dieron a conocer sobre las próximas luchas ambientales frente a las mineras en defensa del agua, la salud y los medios de vida de la población dominicana.
Durante el encuentro, representantes de estas instituciones manifestaron su preocupación por el impacto ambiental y social que causan las mineras en el país, especialmente Barrick Gold. La denuncia central se centró en los efectos devastadores que estas actividades tienen sobre el agua, la salud y los medios de vida de la población, tanto a nivel de las comunidades cercanas a las minas como a nivel nacional.
La denuncia de las organizaciones sociales
“La sociedad dominicana está siendo obligada por las elites insaciables a avanzar hacia una paralización general del país”, expresaron durante la rueda de prensa. Según estas organizaciones, las autoridades gubernamentales y las grandes corporaciones mineras, como Barrick Gold, están causando graves perjuicios al medio ambiente y los recursos naturales de la nación. Aseguran que la minería está llevando al país hacia una catástrofe ecológica, y que el modelo actual de explotación minera no compensa ni mínimamente el daño causado.
Entre los puntos centrales de su declaración, las organizaciones señalaron que: la nueva presa de cola y expansión minera de Barrick Gold son inaceptables, debido al riesgo que representan para la salud, la vida y el sustento de miles de familias. El contrato que ampara estas actividades es calificado como una “estafa”, pues pone en peligro la sostenibilidad futura del país.
Exigen la reubicación y compensación de las familias afectadas, por la actividad minera de Barrick en Cotuí, especialmente aquellas que han sido desplazadas o están amenazadas con desalojos forzosos.
La agresividad de las empresas mineras: como Barrick Gold, Falcondo, Gold Quest y Unigold ha puesto en peligro los recursos hídricos, la agricultura y los medios de vida de las comunidades, principalmente en las regiones del Cibao, Suroeste, Línea Noroeste, Región Este y el Gran Santo Domingo.
El enriquecimiento de las corporaciones mineras y los políticos corruptos, no beneficia al país ni compensa los perjuicios causados, ya que la riqueza extraída, como el oro, solo beneficia a las empresas y a ciertos sectores del gobierno.
La captura del Estado por los intereses empresariales, ha agravado la situación social, con un aumento en el costo de la vida, apagones continuos, privatización de servicios básicos como la salud, desalojos forzosos y discriminación a sectores vulnerables.
Las próximas movilizaciones
El llamado a la movilización sigue siendo un elemento crucial de la lucha. A partir de este mes, las organizaciones han programado una serie de actividades de protesta: del 7 al 9 de febrero, recorrerán las comunidades del Noroeste en defensa del agua y la vida, especialmente contra las pretensiones de la empresa Unigold.
El 10 y 11 de febrero, el municipio de Moca se unirá a una huelga general contra los abusos de Barrick Gold y el incumplimiento de las demandas por parte del gobierno.
El 19 de febrero, desde las 5:00 de la mañana, habrá marchas y caravanas simultáneas hacia Barrick Gold en Cotuí, y se realizarán movilizaciones en diferentes puntos del país contra los abusos de las mineras.
Además, en los primeros días de marzo, se celebrará un Encuentro Nacional de Coordinación de las Comunidades Afectadas por las Corporaciones Mineras, donde también se conmemorará el Día Internacional de la Mujer con el lema “Por una República Dominicana Soberana, Sostenible, Equitativa e Inclusiva”.
Con estas acciones, las organizaciones sociales y ambientales buscan hacer un llamado urgente a la población, invitándola a unirse a la lucha por los derechos fundamentales de los dominicanos y las dominicanas: el agua, la tierra, la salud y un futuro sostenible.
Este panorama de resistencia refleja la creciente preocupación en todo el país sobre el impacto de las actividades mineras en las comunidades y el medio ambiente, y la lucha por un desarrollo más justo y equitativo para todos.
