El presidente Luís Abinader anunció que a finales de este año 2024 o principios del próximo 2025 dará los detalles para ampliar el presupuesto de los ayuntamientos del país, mientras mantiene las puertas de su despacho para trabajar de manera conjunta con todas las alcaldías para que las políticas y servicios públicos lleguen a todo el territorio nacional.
Abinader habló en la vigésima tercera Asamblea General de Municipios 2024, donde expresó que dará aportes especiales para la ejecución de obras demandadas en cada territorio.
También indicó que antes del próximo 27 de febrero espera que se apruebe en el Congreso Nacional la creación del Instituto de Previsión Social de las Autoridades Municipales, por lo que entiende como un acto de justicia social para el sustento de quienes dedican su vida al servicio de sus comunidades.
Otra disposición es la instrucción al Ministerio de la Presidencia para crear una estructura de contacto, supervisión y coordinación junto a la Liga Municipal Dominicana, que permita reforzar el apoyo para que los cabildos puedan realizar cada día una labor más eficiente.
Todas estas medidas se espera lleguen a resultados reales y efectivos, porque otras tantas que se han implementado y las ayudas que lleva el Gobierno Central con operativos, programas e intervenciones no han sido suficientes para que las alcaldías realicen lo que espera cada ciudadano dominicano que vive y convive en medio de las montañas de basuras y vertederos improvisados que se encuentran en muchas esquinas de las calles de diversas ciudades.
La función de un ayuntamiento es ordenamiento del territorio, planeamiento urbano, gestión del suelo, ejecución y disciplina urbanística. También, normar y gestionar el mantenimiento y uso de las áreas verdes, parques y jardines.
Como podemos ver, los ayuntamientos tienen varias funciones incluyendo la recogida de residuos sólidos, pero los dominicanos, ante la falta de cumplimiento, lo menos que esperan es que recojan la basura.
Ley No. 176-07 del Distrito Nacional y 10s Municipios plantea que los municipios y el Distrito Nacional constituyen las entidades básicas del territorio, en donde la comunidad ejerce todas sus actividades; estando representada por sus ayuntamientos, que como gobiernos locales que son deben garantizar y promover el bienestar social, económico y la prestación de servicios eficientes a todos los munícipes; los ayuntamientos, como organismos de la administración pública que forman parte del Estado deben contar para el desarrollo de sus actividades con un marco regulatorio que defina de manera clara y coherente las bases políticas, administrativas e institucionales a los fines de garantizar la participación democrática de sus habitantes en la toma de decisiones de los gobiernos locales.
Pero las letras plasmadas en La Ley no son aplicadas, décadas tras décadas, alcalde tras alcaldes pasan por los despachos de los ayuntamientos sin resolver mínimamente la principal función que requiere una comunidad, una ciudad y un país, que es asegurar las normas de higiene y seguridad para sus ciudadanos
