Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes el noroeste de Myanmar y amplias zonas de Tailandia, dejando un saldo trágico de al menos 144 muertos y más de 700 heridos, según informaron las autoridades locales.
El epicentro del sismo se localizó en Myanmar, pero las fuertes sacudidas se sintieron en ciudades como Mandalay y en la capital tailandesa, Bangkok, donde un rascacielos en construcción colapsó, dejando al menos tres fallecidos y más de 90 desaparecidos entre los escombros.
Las labores de rescate se han intensificado en ambas naciones, mientras el gobierno tailandés ha declarado el estado de emergencia en las zonas más afectadas. Imágenes difundidas en redes sociales muestran edificios desplomados, carreteras destruidas y personas tratando de huir de las estructuras inestables.
En Myanmar, donde se reporta la mayor cantidad de víctimas, los equipos de emergencia luchan contra el colapso de infraestructuras y la falta de comunicación en varias aldeas remotas. Organismos internacionales ya han ofrecido ayuda humanitaria para atender la crisis.
Las autoridades han advertido sobre posibles réplicas en las próximas horas e instan a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia.
