Eliminando a quienes nos cuidan

Santo Domingo
El mes de diciembre no pinta bien para la uniformada: alrededor de 6 policías han muerto en estos 12 días.
El primer caso registrado fue el del segundo teniente policial, Meregildo Espinosa Segura, quien murió el domingo 1 de diciembre en Barahona. El hecho ocurrió durante una balacera en la intersección de las calles Sánchez y General Cabral.
El 2 de diciembre fue segada la vida del capitán de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD) Tomás Méndez, en un hecho ocurrido en el sector Villa Liberación, en Santo Domingo Este.
Casos totalmente aislados pero con algo en común: todos pertenecen al cuerpo de orden, en sus diferentes ramificaciones.
El 3 de diciembre tampoco queda fuera de la lista: se reportó el hallazgo del cadáver de Luis Alberto Disla Turbi, miembro de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) de la Policía Nacional, quien presentaba signos de violencia y una herida de bala.
El cuerpo fue arrojado desde un vehículo en marcha en la comunidad de Santa Capusa, en Sánchez, provincia Samaná.
Seis días más tarde, específicamente el lunes 9 del mes en curso, a la lista se suma el segundo teniente policial Ramón Antonio Cabrera Ferrer, quien fue tiroteado por desconocidos cuando buscaba a sus hijos en una escuela ubicada en el sector María Auxiliadora, Distrito Nacional.
Los atacantes, cuya identidad está en proceso de confirmación, escaparon de la escena a bordo de una camioneta blanca, cuya marca y placa no han sido precisadas, según informó el vocero de la uniformada, Diego Pesqueira.
Entretanto, el segundo teniente del Ejército de la República Dominicana, Gregorio Ramírez Pidenada, murió a tiros la noche del martes 10 por dos delincuentes que viajaban a bordo de una motocicleta, en un tramo de la carretera Sánchez, en la provincia San Cristóbal.
El militar, de 37 años de edad, viajaba en un vehículo Honda Fit, color blanco, cuando sufrió una ponchadura en uno de los neumáticos, lo que lo obligó a detenerse en una zona de la autopista. Posteriormente, llegaron las personas que están en proceso de identificación. En el lugar se originó una confrontación en la que le causaron heridas mortales a Ramírez Pidenada y lo despojaron del arma que portaba
Estos son los casos más recientes que han ocurrido en estos últimos días. Mientras tanto, el gobierno dominicano sigue fallando en su misión de proteger al pueblo.
En ese sentido, la organización Derechos Humanos sin Rostro deploró el aumento de muertes de agentes de la Policía Nacional a manos de antisociales. Eugenio Torres, presidente de la entidad, dijo que en la mayoría de los casos se debe al robo de las armas, pero más allá de la acción, ve alarmante cómo los agentes, muy afectados, continúan haciendo su trabajo pese a que ven morir a sus compañeros.
En tanto que el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, reveló que están en la fase de seguimiento a personas que son de “alto interés” para los fines de levantar las pesquisas, al referirse a los casos sin resolver.
Mientras tanto, el presidente Luis Abinader Corona, tiene un lindo sueño el presidente Abinader, ha impulsado una reforma policial que busca que la institución sea más cercana a la gente, transparente y efectiva.
Pero, como los sueños son una cosa y la realidad es otra, mientras esa reforma busca ayudar a los civiles, ¿quién los ayuda a ellos? ¿Cuántos policías tienen que morir a manos de los delincuentes para que el gobierno despierte?
Pero, como si nada estuviera pasando, el gobierno inició el operativo “Operación Garantía de Paz Navidad 2024”. Alrededor de 19,000 agentes de la Policía Nacional se ponen al servicio de la sociedad, esperando que en enero del año 2025 esa misma cantidad regrese sana y salva a sus hogares.
