Donald Trump promete “era dorada” para EEUU y califica su retorno como una “reconquista”

Washington D.C.- En una ceremonia cargada de simbolismo y promesas audaces, Donald Trump asumió este lunes la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, presentándose como el líder que devolverá al país su grandeza. En su discurso inaugural, Trump aseguró que esta nueva administración marcará el inicio de una “era dorada” para el país, destacando que su regreso al poder es una “reconquista” del destino de la nación.
Ante cientos de asistentes congregados en la rotonda del Capitolio, Trump pronunció un discurso que llamó al patriotismo y a la unidad, al tiempo que lanzó duras críticas al “establishment radical y corrupto”. “Hoy comienza el renacimiento de nuestra nación. Reclamaremos el lugar que nos corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada del planeta”, afirmó con vehemencia.
Trump destacó que su administración estará enfocada en el fortalecimiento de la economía, la seguridad nacional y la independencia energética. Entre sus primeras medidas anunció la declaración de dos emergencias nacionales: una en la frontera sur con México y otra para fomentar la explotación energética en Estados Unidos.
Medidas inmediatas
El presidente detalló sus planes para reforzar la seguridad fronteriza mediante el envío de tropas y la reinstauración de la política de “Quédate en México”. Asimismo, adelantó que su gobierno eliminará subsidios a los vehículos eléctricos y dará prioridad a los combustibles fósiles, con el fin de revitalizar el sector energético y fomentar el empleo.
“América primero”, una vez más
El discurso también estuvo marcado por su tono confrontativo hacia las políticas progresistas implementadas por administraciones anteriores. Trump calificó a estas iniciativas como un intento de “robar la riqueza y el poder del pueblo estadounidense”. “Hoy, ese robo ha terminado. Vamos a devolverle al pueblo lo que le pertenece”, afirmó el mandatario.
Un inicio simbólico
La ceremonia, celebrada en un formato más modesto debido al frío invernal, contó con la presencia de destacados empresarios y aliados políticos, entre ellos Elon Musk. Aunque la asistencia fue limitada, las calles cercanas al Capitolio se llenaron de simpatizantes que coreaban “¡Estados Unidos, Estados Unidos!” y portaban banderas en apoyo al presidente.
Con su retorno al poder, Trump enfrenta un panorama dividido, con partidarios entusiastas y críticos escépticos que cuestionan su visión de futuro. Sin embargo, el líder republicano asegura que este mandato será el comienzo de “un nuevo capítulo glorioso” para Estados Unidos.