SANTO DOMINGO.- La temporada ciclónica del Atlántico 2025 inició oficialmente este domingo 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre, con pronósticos que advierten de una actividad superior al promedio para la región del Caribe, incluyendo la República Dominicana. Expertos y autoridades nacionales e internacionales coinciden en que este año podría ser especialmente intenso y errático, debido a condiciones oceánicas y atmosféricas favorables para la formación de ciclones de gran magnitud.
Pronóstico para 2025
– Se prevé la formación de entre 13 y 19 tormentas con nombre, de las cuales entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes, y entre 3 y 5 alcanzarían categoría mayor (categoría 3 o superior en la escala Saffir-Simpson).
– El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) advierte que la energía térmica acumulada en el Atlántico aumenta el riesgo de ciclones más destructivos para el país.
– Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), existe una probabilidad del 56% de que al menos un huracán mayor afecte directamente la región del Caribe, cifra superior al promedio histórico.
– Las temperaturas oceánicas en el Atlántico subtropical ya son superiores a la media, lo que contribuye a la formación y fortalecimiento de estos sistemas.
Preparativos y acciones oficiales
La Defensa Civil y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) han intensificado las acciones preventivas, habilitando 2,744 albergues a nivel nacional para la población vulnerable. Además, se han realizado simulacros y se promueve la actualización del Plan Nacional de Contingencia ante Huracanes, de acuerdo con la Ley 147-02 de Gestión de Riesgos y el Decreto 278-21.
Principales amenazas
– Marejadas ciclónicas, principal causa histórica de muertes durante huracanes.
– Inundaciones por lluvias intensas, que pueden afectar incluso zonas no propensas a inundaciones.
– Vientos destructivos, capaces de causar daños severos en infraestructuras débiles.
– Tornados y oleaje peligroso, incluso lejos del centro del ciclón.
Recomendaciones para la población
Antes y durante la temporada:
– Mantenerse informado a través de fuentes oficiales como el COE, Indomet y Defensa Civil.
– Preparar una mochila de emergencia con agua, alimentos no perecederos, medicamentos, linterna, radio, documentos personales y ropa básica.
– Revisar y asegurar techos, puertas y ventanas; podar árboles cercanos y limpiar desagües.
– Conocer la ubicación de los albergues habilitados en su comunidad y los planes de evacuación locales.
– Evitar difundir rumores o información no verificada en redes sociales.
En caso de alerta:
– Conservar la calma y seguir las instrucciones de las autoridades.
– Desconectar los servicios de luz, gas y agua si es necesario.
– No cruzar ríos ni zonas inundadas, ni a pie ni en vehículos.
– Si queda aislado, buscar el punto más alto y esperar a ser rescatado.
– No permanecer cerca de árboles, postes o estructuras inestables.
Cultura de prevención:
La preparación y la educación son claves para mitigar el impacto de los huracanes. Participar en simulacros, compartir información confiable y enseñar a las nuevas generaciones la importancia de la prevención fortalecen la resiliencia comunitaria[8].
La temporada ciclónica no se puede evitar, pero sí podemos reducir sus impactos. Con preparación, información verificada y solidaridad, la República Dominicana puede enfrentar con mayor fuerza los desafíos de cada año
La vigilancia y la acción colectiva serán fundamentales para atravesar con éxito la temporada de huracanes 2025 en el país.
