Maduro en su tercer mandato en Venezuela: A mí no me ha colocado como presidente el Gobierno de EE.UU.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió este viernes su tercer mandato consecutivo, tras ser juramentado como jefe de Estado por la Asamblea Nacional. El acto oficial de toma de posesión se llevó a cabo en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, en Caracas.
Una vez investido como presidente para el periodo 2025-2031, Maduro se dirigió a los presentes y expresó que, al colocarse la banda presidencial, sintió «el peso del compromiso» que conlleva el poder otorgado por la Constitución.
«Este poder no me lo ha dado un gobierno extranjero, ni un gobierno ‘gringo’, ni de la oligarquía de los apellidos, del supremacismo, del imperialismo. A mí no me ha colocado como presidente el Gobierno de EE. UU. Soy del pueblo, el poder le pertenece al pueblo y al pueblo me debo», afirmó, y agregó: «Tengo un solo dueño, mi corazón está entregado a la fuerza histórica del pueblo».
El presidente recién investido aseguró que «el pueblo le ganó al imperialismo y a su diplomacia del engaño», los cuales, según él, no saben «cómo vengarse» por no haber logrado imponer un mandatario en el país suramericano.
«Esta toma de posesión venezolana no la pudieron impedir y es una gran victoria», sentenció.
Por otro lado, advirtió que los gobiernos foráneos no podrán doblegar al pueblo. «No es un hombre, es un pueblo. Si Maduro tiene sentido, lo tiene porque es pueblo, porque es Bolívar, porque es Chávez. Ellos pretendieron convertir la elección de un país en una elección mundial. ¡El fascismo está derrotado, la oligarquía está derrotada!», enfatizó.
Maduro destacó que nunca había visto una conspiración de tal magnitud contra el país, «siempre adornada con la diplomacia del engaño, la de la zanahoria o la del garrote». Por ello, aseguró que los venezolanos cuentan con la «diplomacia bolivariana de paz» para «hacer respetar la paz».
«Aquellos que nos subestimaron han cometido un gran error en política y geopolítica», afirmó.
«Venezuela está en paz»
El mandatario recordó el juramento ante el Legislativo en su primer periodo presidencial, tras la muerte del expresidente Hugo Chávez, en abril de 2013. Asimismo, hizo un repaso de su desempeño como constituyente que participó en la elaboración y aprobación de la Carta Magna de 1999, actualmente vigente.
«Este acto es posible porque Venezuela está en paz, en pleno ejercicio de su independencia», expresó, y añadió: «Somos guerreros de la historia y garantizaremos la paz y la soberanía nacional. Es un momento de muchas emociones y recuerdos de tantas luchas», dijo.
Previamente, el presidente fue juramentado en su cargo por el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, quien además le colocó la banda presidencial, que lleva los colores de la bandera venezolana y fue bordada por un grupo de hombres y mujeres que lo acompañaron. Asimismo, se le impuso el collar que contiene la llave del arca que resguarda el Acta de la Independencia de 1811.
El mandatario llegó a la sede del Parlamento acompañado de su esposa, Cilia Flores, y seguido por una multitud de simpatizantes.
Las 7T
Durante su discurso, Maduro se refirió al plan de las Siete Transformaciones o 7T, un modelo de desarrollo nacional catalogado como «multiforme», basado en propuestas recogidas de distintos sectores de la sociedad ante desafíos como las «sanciones, persecución y bloqueo».
Anunció que convocará nuevamente a un diálogo multisectorial y que, en esta jornada, firmará un decreto para crear «una amplia comisión nacional e internacional» encargada de trabajar en una «gran reforma constitucional» que impulse un proceso de «democratización» del Estado. Posteriormente, entregará su propuesta de reforma a la Asamblea Nacional.
Con 62 años de edad, Maduro ganó sus terceras elecciones presidenciales en julio de 2024, con más del 51 % de los votos. Sin embargo, como él mismo ha reiterado, el sector extremista de la oposición, encabezado por el excandidato Edmundo González, «cantó fraude», luego de negarse a firmar un compromiso previo de reconocimiento de los resultados ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ante esta situación, Maduro solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) realizar una revisión de los resultados y emitir una sentencia sobre el proceso electoral. Así, el máximo tribunal confirmó los datos del CNE, cuya plataforma sufrió un «ciberataque» que impidió la publicación en su sitio web de las cifras detalladas de la contienda.
Para efectuar su análisis, el TSJ solicitó a las distintas candidaturas participantes que entregaran sus actas de votación, a fin de compararlas con las del CNE y determinar si hubo irregularidades en el proceso. Sin embargo, González, quien había denunciado el supuesto fraude, se negó a entregar su documentación al órgano de justicia, a pesar de ser el más interesado, tras haber quedado en segundo lugar.
Por tal motivo, Maduro acusó a González de promover acciones inconstitucionales e intentar un golpe de Estado con apoyo de la derecha internacional, ya que, según el presidente, su interés no era ganar las elecciones, sino deslegitimar el proceso comicial para alegar que los resultados eran fraudulentos, una postura que la oposición radical ha mantenido desde 2019.