Son 15 muertos por atropello en Nueva Orleans en que conductor llevaba bandera del Estado Islámico
El sospechoso, abatido por la policía, ha sido identificado como Shamsud Din Jabbar, un estadounidense de 42 años.
Nueva Orleans.- El nuevo año ha comenzado en Estados Unidos con una matanza en la ciudad de Nueva Orleans, cuyas circunstancias aún no han sido aclaradas. En plena Nochevieja, una camioneta pick-up embistió Bourbon Street, quizás la calle más famosa del país para salir de copas, asesinando al menos 15 personas e hiriendo a una treintena.
Este trágico suceso puede compararse, en términos de impacto, con la posibilidad de cargar con un vehículo de transporte contra una calle del casco viejo de Pamplona durante los Sanfermines.
El conductor fue identificado como Shamsud Din Jabbar, un ciudadano estadounidense de 42 años, nacido en Texas y residente en Houston, a unas seis horas en coche de Nueva Orleans. Según informes de la agencia Reuters, Jabbar sirvió en las Fuerzas Armadas durante más de una década antes de dedicarse al sector inmobiliario.
En la madrugada del 1 de enero, Jabbar cruzó parte de Bourbon Street en su camioneta, arrollando a la multitud y disparando hasta llegar a Canal Street, una de las principales arterias del centro de Nueva Orleans, donde se encuentran varios hoteles de lujo. Allí fue interceptado por la policía. El atacante, vestido con uniforme militar, se enfrentó a un tiroteo con las fuerzas del orden, resultando en su muerte y varios policías heridos.
Las autoridades encontraron dentro del vehículo una bomba, una pistola y un rifle semiautomático AR, similar a los utilizados por las Fuerzas Armadas y en las matanzas frecuentes en EE. UU. En la parte trasera de la camioneta, Jabbar portaba una bandera del Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés). Si esta filiación se confirmara, sería necesario determinar si Jabbar fue parte de un ‘comando’ del IS o si se radicalizó por su cuenta, posiblemente a través de internet. Este ataque sería el más sangriento del IS fuera de Oriente Próximo desde que en marzo asesinó a 145 personas en la sala de conciertos Crocus de Moscú.
Asimismo, las autoridades están revisando un video donde se observa a tres hombres y una mujer colocando explosivos. El FBI ha clasificado el ataque como un acto de terrorismo. El presidente Joe Biden declaró que «no hay ninguna justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ataques contra ninguna de las comunidades de nuestra nación.»
Más tarde, Biden anunció que se investiga una posible conexión entre el atropello masivo en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo en Las Vegas. «No hay nada que informar al respecto en este momento», comentó desde Camp David. Durante esta comparecencia, Biden mencionó que Jabbar había publicado un video en redes sociales expresando su inspiración por el Estado Islámico y un «deseo de matar».
Horas después del atropello, un vehículo explotó frente al ‘Trump Hotel’ de Las Vegas, un incidente que las autoridades consideran un posible acto terrorista. Tanto Jabbar como el conductor del vehículo en Las Vegas, cuya identidad aún se desconoce, están muertos.
Donald Trump ha intentado capitalizar políticamente la masacre. En su red social Truth, expresó que «los delincuentes que vienen de fuera son peores que los que tenemos en casa.» Sin embargo, esto es falsificado por el hecho de que Din Jabbar es estadounidense, y es doblemente incorrecto, ya que, proporcionalmente a su población, los estadounidenses cometen más delitos que los inmigrantes. Además, Trump afirmó que «la tasa de delincuencia está a un nivel que nunca se había visto antes», lo cual es falso, puesto que ha estado disminuyendo desde 2022.
La naturaleza del ataque podría indicar que no es obra de un loco o un «lobo solitario», sino algo más planificado con ayuda de cómplices. La policía investiga el origen del vehículo, que aparentemente había sido alquilado. Pocas horas después, un incendio destruyó una vivienda que estaba en alquiler en Airbnb, donde el presunto atacante había estado viviendo varios días. Esto podría ser un intento de destruir pruebas, acentuado por el hecho de que Bourbon Street ha estado cerrada al tráfico por barreras desde 2017, tras el ataque del IS en Niza que causó 86 muertes. Sin embargo, las barreras estaban siendo renovadas y habían sido levantadas.
La calle Bourbon (Bourbon Street), ubicada en el Barrio Francés, es el ‘casco antiguo’ de Nueva Orleans, un país donde, salvo excepciones como Nueva Orleans y Savannah, Georgia, ninguna ciudad posee un barrio colonial. Este histórico barrio, oscilando entre la soberanía española y francesa, refleja una rica geografía cultural: «Bourbon» proviene de «Borbón». La calle es conocida por su vibrante vida nocturna, con una mezcla de bares, discotecas, tugurios y salas de jazz, atrayendo a un variado público.
Ahora, ese emblemático escenario está manchado de sangre. Por el momento, no hay información oficial sobre lo sucedido, más allá de los escuetos informes policiales que relatan el embiste de la pick-up, el choque con al menos dos vehículos y el caos durante su paso por Canal Street, que, con sus cuatro carriles y dos vías de tranvía, ofrecía un mayor margen de acción para las autoridades.
