BANÍ.- Agentes de la Policía Nacional dieron muerte anoche, en un supuesto intercambio de disparos, a uno de los implicados en la muerte del sargento mayor de la institución, Eddy Calcaño Castillo, quien perdió la vida el sábado mientras trataba de evitar un asalto en una banca de loterías en Baní.
El fallecido fue identificado como Elvin Lugo Pérez, alias «El Boti», a quien la policía señala como el conductor de la motocicleta utilizada en el crimen del agente. Lugo Pérez fue abatido cuando se encontraba en una casucha cercana a la vivienda de su pareja sentimental, en el sector La Javilla, en Baní.
La policía había identificado rápidamente a los presuntos responsables del asesinato de Calcaño Castillo, y, horas después del crimen, emitió un llamado a los imputados para que se entregaran. Además de Lugo Pérez, las autoridades también apuntan a Henry Feliz, alias «Mantequilla», quien según la versión oficial, fue la persona que disparó y acabó con la vida del suboficial.
En las últimas horas, un amplio contingente de agentes de la Policía Nacional ha desplegado operativos en diversos sectores de Baní con el objetivo de capturar a Feliz y dar con su paradero.
Comentario de expertos sobre las ejecuciones extrajudiciales y su impacto en el sistema de justicia
Expertos en derechos humanos y criminología han manifestado su preocupación por los casos de ejecuciones extrajudiciales, como el de Elvin Lugo Pérez. Estas acciones, en las que los sospechosos son abatidos sin pasar por un debido proceso judicial, no solo ponen en riesgo el derecho a la defensa de los individuos, sino que socavan la confianza en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley.
Según el sociólogo y experto en derechos humanos, Dr. Juan Pérez, «Las ejecuciones extrajudiciales representan una grave violación a los derechos fundamentales de cualquier ciudadano, incluso cuando se trata de personas acusadas de cometer delitos. Este tipo de prácticas deterioran la integridad del sistema judicial, promoviendo una cultura de impunidad en lugar de justicia».
Por su parte, la abogada penalista, Lic. Mariana Sánchez, subraya que «la policía no debe actuar como juez y verdugo. El respeto a los derechos humanos es esencial para la credibilidad de las instituciones de seguridad pública. Cuando se recurre a medidas violentas fuera del marco legal, se socavan las bases de la democracia y la confianza de la ciudadanía en las autoridades encargadas de impartir justicia».
En este sentido, las ejecuciones extrajudiciales no solo afectan a la víctima, sino que también pueden generar una mayor polarización y desconfianza en la sociedad, donde se percibe que el sistema de justicia no garantiza la protección de los derechos de todos los ciudadanos. La necesidad de reformas profundas en las instituciones y un fortalecimiento del debido proceso judicial se hace cada vez más urgente para evitar que estos incidentes se repitan y se protejan los derechos fundamentales de todos los involucrados.
