Salud Mental, una infamia que acaba con la sociedad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente una de cada cuatro personas experimentará algún trastorno mental a lo largo de su vida, lo que resalta la necesidad de abordar esta cuestión de manera colectiva como sociedad.
La salud mental es un tema primordial que impacta a diversas comunidades alrededor del mundo. En las últimas décadas, se ha convertido en un desafío crítico, especialmente entre los jóvenes.
Factores como la presión social, el acceso limitado a recursos y el estigma asociado a los problemas psicológicos han contribuido al deterioro de esta condición vital. Los trastornos mentales entre jóvenes pueden manifestarse de múltiples formas, desde la ansiedad y la depresión hasta trastornos más severos.
Estas condiciones no solo afectan el bienestar personal, sino que también tienen repercusiones a largo plazo en la educación y el desarrollo profesional.
La falta de atención a la salud mental deja a muchos jóvenes sintiéndose incomprendidos y aislados, lo que agrava su situación.
Es imperativo que la sociedad comience a tratar la salud mental con la seriedad que merece. Ya no es suficiente con discutir el tema; debemos promover un ambiente donde la búsqueda de ayuda sea alentada y no criticada.
Las instituciones educativas, familiares y comunitarias tienen el deber de crear espacios de apoyo que fomenten la salud mental entre los jóvenes. Solo así podremos erradicar un mal que amenaza con dividir y disminuir el bienestar de nuestra sociedad.