Mirebalais, Haití.-Un violento asalto perpetrado por la coalición armada Vivre Ensemble en la prisión de Mirebalais, en el centro de Haití, permitió la fuga de más de 500 reclusos, la mayoría de ellos en espera de juicio. La irrupción, que incluyó ataques a la estación de policía y la quema de viviendas, ha sembrado el pánico en la región y obligado a miles de personas a huir de sus hogares.
Según la Red Nacional de Defensa de Derechos Humanos (RNDDH), un total de 532 internos lograron escapar, de los cuales 460 aún no habían sido sentenciados. En videos que circulan en redes sociales, miembros de la banda se jactan del ataque, mientras los reclusos huyen sonrientes.
Este asalto es parte de una estrategia recurrente de las bandas armadas en Haití, que buscan fortalecer su presencia en el país liberando prisioneros que luego se unen a sus filas. Las autoridades locales informaron que la Policía Nacional ha abatido a varios atacantes y ha recibido refuerzos, incluidos vehículos blindados, para intentar retomar el control de la ciudad.
La violencia en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con más de 4.200 asesinatos registrados en los últimos ocho meses, en su mayoría cometidos con armas ilegales que ingresan al país pese al embargo impuesto por la ONU. Además, la crisis ha generado un éxodo masivo de población: en el último mes, cerca de 60.000 haitianos han sido desplazados, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La toma de Mirebalais agrava aún más la crisis humanitaria y de seguridad en Haití, mientras la comunidad internacional sigue debatiendo cómo intervenir para frenar el avance de las bandas armadas.
